Leía el otro día en un artículo que si Freud hubiera nacido en Cádiz, habría renegado del psicoanálisis y habría trabajado en Astilleros... Y es verdad.
En Cádiz, que tienen sus 298 formas de pronunciar "hijoputa" con sus 298 significados diferentes, no hay nada más que "buena gente", con algún "jartible" a lo sumo... y será que es de Jerez, no de Cai Cai.
Además, soy un firme creyente de que la Sierra de Cádiz es un tesoro del que no se habla mucho, y mejor así... Y con el Rallye Sierra de Cádiz me pasa algo parecido... es el que más me apetece siempre, por belleza, organización, trato... Que mola, vamos. Y si cambia, se joroba. Sé positivamente que no soy el único que piensa parecido.
Y sin embargo éste año no me pregunten porqué, no me apetece... Joaquín (el de Úbeda) siempre encuentra las maneras mejores de explicarlo:
Y seguía siendo tan bella
que sólo podía ser ella:
La mujer que yo quería,
por la que me consumía,
a la que tanto busqué...
Y, sin embargo, aquel día
-no me pregunten porqué-
ni si quiera la llamé.
Puede parecerles tonto
pero, de pronto,
no la vi tan diferente,
confundida entre la gente
que, impaciente en el andén,
una mañana cualquiera
de un lunes de primavera
estaba esperando el tren.
Pues esto es el anuncio de ésta entrada. A primeros de agosto, en la cena de rigor con todo el equipo, las consortes y herederos, se decidió que éste año no tocaba correr Cádiz, y mira que me duele. Tengo que agradecer su flexibilidad a todos los miembros del equipo: Rubén, Francis, Pedro y Dimas se adaptan a todas mis neuras. Benditos sean.
Excusatio non petita: Se conjugan un par de circunstancias en contra y una canción protesta, con guitarra y pantalón de campana.
Primero: Estamos para ésas fechas sin Team Manager, ausente por motivos laborales. Si yo empecé en esto fue por el apoyo de los hermanos Melendo; pero si sigo soñando con rallyes 12 años más tarde y me lío la manta a la cabeza, en vez de dedicarme a la pesca y el coleccionismo de navajas, es por haber perdurado la amistad con Francis Portales... Hoy por hoy, mentiría si dijese que apetece correr si no está cerca.
Segundo: Las fechas no cuadran en el trabajo por varios motivos, otros compromisos, días de vacaciones. Aunque tenemos planes alternativos, confesables en un par de semanas, aún también es muy probable que no podamos salir a más carreras éste año. Cuando se pueda, se cuenta.
Y tercero la canción protesta: Aún me dura el cabreo de la noche del Gibralfaro. No me apetece nada desmontar medio coche otra vez, no creo que tengamos tiempo y posibilidades ni creo que merezca la pena. Pagan justos por pecadores porque sé que a la "mala gente" -que de ésa como digo, en Cádiz, no hay...- les importa entre un pimiento y un pijo. Pero es que tampoco me apetece.
Si lo cuento es por duelo, por dolerme.
A.
En Cádiz, que tienen sus 298 formas de pronunciar "hijoputa" con sus 298 significados diferentes, no hay nada más que "buena gente", con algún "jartible" a lo sumo... y será que es de Jerez, no de Cai Cai.
Además, soy un firme creyente de que la Sierra de Cádiz es un tesoro del que no se habla mucho, y mejor así... Y con el Rallye Sierra de Cádiz me pasa algo parecido... es el que más me apetece siempre, por belleza, organización, trato... Que mola, vamos. Y si cambia, se joroba. Sé positivamente que no soy el único que piensa parecido.
Y sin embargo éste año no me pregunten porqué, no me apetece... Joaquín (el de Úbeda) siempre encuentra las maneras mejores de explicarlo:
Y seguía siendo tan bella
que sólo podía ser ella:
La mujer que yo quería,
por la que me consumía,
a la que tanto busqué...
Y, sin embargo, aquel día
-no me pregunten porqué-
ni si quiera la llamé.
Puede parecerles tonto
pero, de pronto,
no la vi tan diferente,
confundida entre la gente
que, impaciente en el andén,
una mañana cualquiera
de un lunes de primavera
estaba esperando el tren.
Pues esto es el anuncio de ésta entrada. A primeros de agosto, en la cena de rigor con todo el equipo, las consortes y herederos, se decidió que éste año no tocaba correr Cádiz, y mira que me duele. Tengo que agradecer su flexibilidad a todos los miembros del equipo: Rubén, Francis, Pedro y Dimas se adaptan a todas mis neuras. Benditos sean.
Excusatio non petita: Se conjugan un par de circunstancias en contra y una canción protesta, con guitarra y pantalón de campana.
Primero: Estamos para ésas fechas sin Team Manager, ausente por motivos laborales. Si yo empecé en esto fue por el apoyo de los hermanos Melendo; pero si sigo soñando con rallyes 12 años más tarde y me lío la manta a la cabeza, en vez de dedicarme a la pesca y el coleccionismo de navajas, es por haber perdurado la amistad con Francis Portales... Hoy por hoy, mentiría si dijese que apetece correr si no está cerca.
Segundo: Las fechas no cuadran en el trabajo por varios motivos, otros compromisos, días de vacaciones. Aunque tenemos planes alternativos, confesables en un par de semanas, aún también es muy probable que no podamos salir a más carreras éste año. Cuando se pueda, se cuenta.
Y tercero la canción protesta: Aún me dura el cabreo de la noche del Gibralfaro. No me apetece nada desmontar medio coche otra vez, no creo que tengamos tiempo y posibilidades ni creo que merezca la pena. Pagan justos por pecadores porque sé que a la "mala gente" -que de ésa como digo, en Cádiz, no hay...- les importa entre un pimiento y un pijo. Pero es que tampoco me apetece.
Si lo cuento es por duelo, por dolerme.
A.
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