Tengo sentimientos encontrados con ésta carrera. Hemos acabado bien, el coche está de una pieza, sin averías, sin problemas, sin arañazos, terceros de Grupo N nacional y segundos del andaluz... Y lo más importante, hemos hecho kilómetros y nos vamos conociendo más el coche, que ahora ya funciona casi perfectamente, las notas y yo...
Pero no puedo evitar pensar que más de un tercio (57 kilómetros) del imponente (y carísimo) rallye se han quedado en el arcén por los tramos suspendidos, que el Ibiza corre mucho más de lo que yo lo estoy llevando y que no sé si las "abrevaderas" darán para acercarme muy poco a poco al límite; que de perfecto, nada. Hay quien me dice que nunca estaré contento con nada. Lleva razón.
Lo primero es como siempre agradecer a Francis Portales y Turbos Malaga por arreglar el coche, por entenderlo como nadie y saber dar en la tecla, que no era nada sencillo esta vez. También agradecimiento para la gente de Ole Bul Racing por su asesoramiento técnico, por abrirnos la puerta... Gracias a Pedro, Rafa y Dimas, que han ayudado a Francis en la asistencia... y todo ha ido de miedo. Cada vez me gusta más este equipazo que se está haciendo, darán que hablar cuando emprendan las nuevas polvorientas "empresas" que seguro vienen pronto. Working for racing.
La Carrera comenzaba con unos entrenamientos que incluyeron un par de cambios de planes: Rubén no podía correr por motivos más que justificados que ya comentamos en otra entrada. Irene sigue creciendo y está cada día más guapa; he decidido que va a ser piloto. Tener un copiloto accidental que es un tío experimentado y que ya ha sabido correr con varios rapidísimos volantistas es principalmente una ventaja, y había que aprovechar: Junto a Miguel, dimos varios retoques a la numeración y el sistema de notas para dotarlas de unidad, reduciendo en lo posible la apreciación personal y aumentando la variedad y exactitud con que se describen las distintas curvas. Todo funcionó muy bien en un proceso que, con cualquier otro copiloto, habría sido más largo con seguridad. ¡Fenomenal trabajo, Michael!.
Para estar en una bonita ceremonia de salida la tarde antes del rallye (en el Campeonato de España se sale desde el Parque de Asistencia en la mañana del Rallye, lo cual no me parece mala medida), hubo que cumplimentar toda la burocracia del Nacional, que no es solamente una inscripcion mucho más cara: gomas marcadas con códigos de barras y declaraciones firmadas (de que no teniamos muchas más), GPS instalado con pantalla de banderas y botones de emergencia, carpas montadas en el espacio específicamente asignado y ni un centímetro más, etc. Esto es el futuro de los rallyes y lo cierto es que hay cosas que, si funcionan y si no se olvida la esencia, están muy bien.
Por fín nos disponíamos a ponernos el casco en el primer tramo cuando nos piden que no lo hagamos; hubo un accidente y se suspendía el tramo. Primera vez en mi vida que tengo que llegar al siguiente tramo por el recorrido alternativo (que no la última, como veremos), dado que la carretera estaba cortada por la gravedad del accidente y en este caso, vistas las imágenes a posteriori, la situación lo ameritaba.
Al llegar al segundo tramo, misma situación... Giren ustedes los coches y de vuelta a la primera asistencia por el recorrido alternativo y sin haber hecho ni un solo kilómetro cronometrado... con las ruedas nuevas. Como es lógico, en la hora y media larga de espera en el reagrupamiento para rehacer la caravana del rallye yo estaba que mordía... Pude relajarme charlando con los compañeros que estaban en situación parecida; hablar de coches siempre ayuda. Va una reflexión: No se qué tan fuerte fue éste segundo accidente, creo que de un Suzuki de la Copa (van "a fuego" todos en las copas del Nacional y se comprende), pero quiero pensar que la organización de un rallye aboga siempre por que sea posible que se celebren los tramos, principalmente visto lo mucho que los deportistas, los que dan el espectáculo, ponemos en éste negocio (casi todo)... Quiero creerlo. Pero si no fuese posible, como le comenté al presidente de la Andaluza precisamente en éste reagrupamiento... creo que, ojo por seguridad, si existe un espacio por el que puedan pasar los coches se debe intentar mantener la caravana unida y pasando por el tramo neutralizado; no se compensa el no poder correr, que es lo que queremos, pero al menos de éste modo los participantes "de la cola" podemos anotar curvas sucias o trampas y evitar riesgos en las siguientes pasadas.
Seguimos para bingo: El siguiente bucle por los dos tramos suspendidos por la mañana pudimos correrlo completo, con el consiguiente desahogo... Fuimos tanteando, aprendiendo como van el coche, las notas, las ruedas, ...pero disfrutando como un cochino (ibérico) en una charca fresquita de Extremadura un 9 de agosto. A pesar de ir muy despacio, estoy muy satisfecho con las nuevas notas y como el coche y las marchas/velocidades de paso por curva se van adaptando a ellas. ¿Que porque me gustan tanto los rallyes? Porque aquí se conduce de verdad, improvisando, sin reacciones mecánicas memorizadas ni ritmos aprendidos.
Los primeros dos tramos de la tarde los empiezo a un ritmo parecido, Cerrotrigo es un tramo precioso... pero tiene demasiadas trampas para arriesgar a la primera; El caso es que empiezo a pensar que puedo apretar más para acercarme al muy lejano límite del coche, y éso es que estoy cómodo. En la primera pasada por Posadas vamos de forma parecida, todo bajo control... hasta llegar al salto, que congrega a muchísima gente. El coche copió perfectamente la trayectoria deseada al aterrizar y reconozco que ahí me animé... Los últimos kilómetros del tramo los hice a un ritmo claramente más alto, con el que creo que Miguel también se sintió más a gusto cantando. Aún así el coche no hizo ni un extraño, ni un mal gesto en ningún sitio, corre mucho más que yo.
Pequeñas reparaciones en el último Parque de Asistencia y salimos al bucle final; al menos yo iba decidido a seguir como acabamos el sexto tramo, un poco más ligero; pero entonces se volvió a suspender la segunda pasada por Cerrotrigo. En este caso nos dejaron pasar por el tramo, neutralizados y con el casco puesto... La causa fue un conato de incendio en un coche que se salió fuera de la carretera en uno de los varios "balates" del tramo, ni mucho menos el más feo por suerte, después de una zona rápida en subida. No entro a valorar si la decisión fue medida o no, no me corresponde, pero aparentemente no habría costado nada más que un retraso, subsanable en el posterior reagrupamiento, para sofocar las llamas y seguir con el rallye sin neutralizar el tramo. Al pasar por el punto del accidente sólo vimos el coche y el piloto, tranquilamente saludando a otros competidores al pasar; el camión de bomberos, aparcado en medio de la carretera, no estaba ya "operando". Lo mejor de todo es que en el Rallye Rias Baixas a celebrar este fin de semana, el rapidísimo Ángel Paniceres y su precioso EVO X están listos para seguir dando guerra.
Pero una de las cosas que un rallye del Nacional no tolera son los retrasos a los que me refería en el anterior párrafo: Despues del último paso por Posadas, a mejor ritmo pero sin exagerar, y frenando en los saltos para no tomar riesgos y acabar el rallye al precio de ser 4 o 5 segundos mas lentos que en la primera pasada, tuvimos una última asistencia corta y un enlace bastante histérico -a revisar el tiempo que se concede para el mismo- por el insufrible tráfico de la capital cordobesa hasta el Parque Cerrado... Todo esto para comprobar que, antes de que nosotros y unos 30 coches más acabásemos el rallye, ya estaban entregados los premios y las estrellas del Nacional se iban camino de sus hoteles con sus trofeos. Un gesto en mi opinión muy feo, nada deportivo, pero desde luego no achacable a la excelente organización de Manuel Muñoz y compañía, que hacen un trabajo de un mérito dificil de medir, por lo alto, y que se tienen que acomodar sin más remedio a las exigencias de la Federación Española en cuanto a horarios. Al menos pudimos saludar y felicitar a los compañeros del Campeonato Andaluz, cuyos premios se entregaban en ese momento.
Muchas conclusiones: mucho que pensar... Sobre todo que ésto es lo que mas me gusta de todo-todísimo, como dice mi hija, y que tengo muchas ganas del siguiente...
Texto: A. Moreno.
Fantásticas fotos: Carlos Ortega.
Pero no puedo evitar pensar que más de un tercio (57 kilómetros) del imponente (y carísimo) rallye se han quedado en el arcén por los tramos suspendidos, que el Ibiza corre mucho más de lo que yo lo estoy llevando y que no sé si las "abrevaderas" darán para acercarme muy poco a poco al límite; que de perfecto, nada. Hay quien me dice que nunca estaré contento con nada. Lleva razón.
Lo primero es como siempre agradecer a Francis Portales y Turbos Malaga por arreglar el coche, por entenderlo como nadie y saber dar en la tecla, que no era nada sencillo esta vez. También agradecimiento para la gente de Ole Bul Racing por su asesoramiento técnico, por abrirnos la puerta... Gracias a Pedro, Rafa y Dimas, que han ayudado a Francis en la asistencia... y todo ha ido de miedo. Cada vez me gusta más este equipazo que se está haciendo, darán que hablar cuando emprendan las nuevas polvorientas "empresas" que seguro vienen pronto. Working for racing.
La Carrera comenzaba con unos entrenamientos que incluyeron un par de cambios de planes: Rubén no podía correr por motivos más que justificados que ya comentamos en otra entrada. Irene sigue creciendo y está cada día más guapa; he decidido que va a ser piloto. Tener un copiloto accidental que es un tío experimentado y que ya ha sabido correr con varios rapidísimos volantistas es principalmente una ventaja, y había que aprovechar: Junto a Miguel, dimos varios retoques a la numeración y el sistema de notas para dotarlas de unidad, reduciendo en lo posible la apreciación personal y aumentando la variedad y exactitud con que se describen las distintas curvas. Todo funcionó muy bien en un proceso que, con cualquier otro copiloto, habría sido más largo con seguridad. ¡Fenomenal trabajo, Michael!.
Para estar en una bonita ceremonia de salida la tarde antes del rallye (en el Campeonato de España se sale desde el Parque de Asistencia en la mañana del Rallye, lo cual no me parece mala medida), hubo que cumplimentar toda la burocracia del Nacional, que no es solamente una inscripcion mucho más cara: gomas marcadas con códigos de barras y declaraciones firmadas (de que no teniamos muchas más), GPS instalado con pantalla de banderas y botones de emergencia, carpas montadas en el espacio específicamente asignado y ni un centímetro más, etc. Esto es el futuro de los rallyes y lo cierto es que hay cosas que, si funcionan y si no se olvida la esencia, están muy bien.
Por fín nos disponíamos a ponernos el casco en el primer tramo cuando nos piden que no lo hagamos; hubo un accidente y se suspendía el tramo. Primera vez en mi vida que tengo que llegar al siguiente tramo por el recorrido alternativo (que no la última, como veremos), dado que la carretera estaba cortada por la gravedad del accidente y en este caso, vistas las imágenes a posteriori, la situación lo ameritaba.
Al llegar al segundo tramo, misma situación... Giren ustedes los coches y de vuelta a la primera asistencia por el recorrido alternativo y sin haber hecho ni un solo kilómetro cronometrado... con las ruedas nuevas. Como es lógico, en la hora y media larga de espera en el reagrupamiento para rehacer la caravana del rallye yo estaba que mordía... Pude relajarme charlando con los compañeros que estaban en situación parecida; hablar de coches siempre ayuda. Va una reflexión: No se qué tan fuerte fue éste segundo accidente, creo que de un Suzuki de la Copa (van "a fuego" todos en las copas del Nacional y se comprende), pero quiero pensar que la organización de un rallye aboga siempre por que sea posible que se celebren los tramos, principalmente visto lo mucho que los deportistas, los que dan el espectáculo, ponemos en éste negocio (casi todo)... Quiero creerlo. Pero si no fuese posible, como le comenté al presidente de la Andaluza precisamente en éste reagrupamiento... creo que, ojo por seguridad, si existe un espacio por el que puedan pasar los coches se debe intentar mantener la caravana unida y pasando por el tramo neutralizado; no se compensa el no poder correr, que es lo que queremos, pero al menos de éste modo los participantes "de la cola" podemos anotar curvas sucias o trampas y evitar riesgos en las siguientes pasadas.
Seguimos para bingo: El siguiente bucle por los dos tramos suspendidos por la mañana pudimos correrlo completo, con el consiguiente desahogo... Fuimos tanteando, aprendiendo como van el coche, las notas, las ruedas, ...pero disfrutando como un cochino (ibérico) en una charca fresquita de Extremadura un 9 de agosto. A pesar de ir muy despacio, estoy muy satisfecho con las nuevas notas y como el coche y las marchas/velocidades de paso por curva se van adaptando a ellas. ¿Que porque me gustan tanto los rallyes? Porque aquí se conduce de verdad, improvisando, sin reacciones mecánicas memorizadas ni ritmos aprendidos.
Los primeros dos tramos de la tarde los empiezo a un ritmo parecido, Cerrotrigo es un tramo precioso... pero tiene demasiadas trampas para arriesgar a la primera; El caso es que empiezo a pensar que puedo apretar más para acercarme al muy lejano límite del coche, y éso es que estoy cómodo. En la primera pasada por Posadas vamos de forma parecida, todo bajo control... hasta llegar al salto, que congrega a muchísima gente. El coche copió perfectamente la trayectoria deseada al aterrizar y reconozco que ahí me animé... Los últimos kilómetros del tramo los hice a un ritmo claramente más alto, con el que creo que Miguel también se sintió más a gusto cantando. Aún así el coche no hizo ni un extraño, ni un mal gesto en ningún sitio, corre mucho más que yo.
Pequeñas reparaciones en el último Parque de Asistencia y salimos al bucle final; al menos yo iba decidido a seguir como acabamos el sexto tramo, un poco más ligero; pero entonces se volvió a suspender la segunda pasada por Cerrotrigo. En este caso nos dejaron pasar por el tramo, neutralizados y con el casco puesto... La causa fue un conato de incendio en un coche que se salió fuera de la carretera en uno de los varios "balates" del tramo, ni mucho menos el más feo por suerte, después de una zona rápida en subida. No entro a valorar si la decisión fue medida o no, no me corresponde, pero aparentemente no habría costado nada más que un retraso, subsanable en el posterior reagrupamiento, para sofocar las llamas y seguir con el rallye sin neutralizar el tramo. Al pasar por el punto del accidente sólo vimos el coche y el piloto, tranquilamente saludando a otros competidores al pasar; el camión de bomberos, aparcado en medio de la carretera, no estaba ya "operando". Lo mejor de todo es que en el Rallye Rias Baixas a celebrar este fin de semana, el rapidísimo Ángel Paniceres y su precioso EVO X están listos para seguir dando guerra.
Pero una de las cosas que un rallye del Nacional no tolera son los retrasos a los que me refería en el anterior párrafo: Despues del último paso por Posadas, a mejor ritmo pero sin exagerar, y frenando en los saltos para no tomar riesgos y acabar el rallye al precio de ser 4 o 5 segundos mas lentos que en la primera pasada, tuvimos una última asistencia corta y un enlace bastante histérico -a revisar el tiempo que se concede para el mismo- por el insufrible tráfico de la capital cordobesa hasta el Parque Cerrado... Todo esto para comprobar que, antes de que nosotros y unos 30 coches más acabásemos el rallye, ya estaban entregados los premios y las estrellas del Nacional se iban camino de sus hoteles con sus trofeos. Un gesto en mi opinión muy feo, nada deportivo, pero desde luego no achacable a la excelente organización de Manuel Muñoz y compañía, que hacen un trabajo de un mérito dificil de medir, por lo alto, y que se tienen que acomodar sin más remedio a las exigencias de la Federación Española en cuanto a horarios. Al menos pudimos saludar y felicitar a los compañeros del Campeonato Andaluz, cuyos premios se entregaban en ese momento.
Muchas conclusiones: mucho que pensar... Sobre todo que ésto es lo que mas me gusta de todo-todísimo, como dice mi hija, y que tengo muchas ganas del siguiente...
Texto: A. Moreno.
Fantásticas fotos: Carlos Ortega.
No hay comentarios :
Publicar un comentario