Mi primera carrera, como copiloto, fue el V Rallye Sierra de Cádiz... y por el momento la última ha sido la edición XVIII.
Llevo tiempo preparando una entrada
sobre el Sierra; los momentos vividos y las sensaciones tras
12 años sin montar en un coche de competición para participar en un
rallye dan para mucho, por un lado, y por otro la verdad es que he
tenido poco descanso últimamente, cambio de labor incluida.
Ante todo los agradecimientos, que de
bien nacidos: Primero obviamente para el equipo: Sobre todo por la
atención, los sinsabores compartidos y la amistad, no quedan
expresiones para agradecer el trabajo de D. Francis Portales y la
familia de www.turbosmalaga.com
(Isa, Pedro, Dimas...). Ha sido durísimo, como explicaba en la
anterior entrada, y yo no creo haberlo puesto demasiado facil en
muchos momentos, con la presión y los nervios de salir a correr de
cualquier manera. Por su puesto también agradecer a D. Rubén
Partal, que no sólo ha accedido a la temeridad de montarse conmigo
sino que ha hecho un magnífico trabajo como copiloto, apoyando
además al equipo en las cuestiones logísticas, la asistencia, etc.
Con personas así da gusto, no sólo por ser buena gente sino sobre
todo por lo mucho que ayuda a toda la tarea que tiene un rally. Mucho
ojo con él que, si ya es un fenomenal piloto, si quiere va a ser un
gran copiloto. Ya sé que soy mucho más lento que él y que no
alcanzaré nunca su ritmo, pero siempre que quiera tendrá mi amistad
y un sitio a mi lado, en el coche, en la cuneta o donde sea. El
siguiente agradecimento es para Montyauto: Andrés y María han estado
ahí apoyando en todo momento; y "afueraparte", el coche ha quedado precioso para haberse rotulado en dos horas...
Hay que hacerle una decoración mejor todavía para la próxima.
Después, pero no menos importante, a Escudería Sur en la persona de
D. Paco Galera que, desde proponer a un copiloto hasta localizar una
aseguradora u organizar un magnífico rallye, han ido mucho más allá
de lo que se puede esperar de cualquier escudería. Por último lo más importante, a la
familia, mi padre y mi mujer... Gracias por el permiso para soñar
con que corro un rallye, por el acompañamiento y el consejo en las
crisis nerviosas. Gracias.
No va a ser esta una entrada de contar
la batallita de lo buenos que somos y lo rápidos que hemos ido...
porque obviamente no es el caso, y porque no va ése a ser mi estilo.
A ver si consigo enfocarlo de otra manera, pero vaya por delante que
esto no es una crónica del rallye... los hay mucho mejores cronistas.
Tras la semana infernal “de Dr.House” para intentar reparar el rateo que tenía el coche por
acumulación de gasolina, decidimos que no hay otra que salir a
correr como sea. Algunos piensan que incluso me vino bien no poder ir
a tope, para ir haciéndome al coche y especialmente evitar que “se
me dé la vuelta el casco” como ya me pasara en mi primera carrera como piloto,
hace muchos, muchos años. Yo sin embargo no puedo estar contento si
no cuento con todo lo que puedo esperar del coche que un matrimonio
de negociaciones por los permisos y años de espera me ha costado
conseguir, pero en cualquier caso esto es lo que hay.
Como hay que reconocer que no hemos
hecho más que acabar la carrera y mis tiempos son malos de
solemnidad, quiero centrarme en algunas diferencias que he notado
sobre mi “historia antigua” de las carreras, empezando por el
principio: Vale que todo el equipo “antiguo” ha perdido la
homologación y que las empresas de material de competición y las
federaciones tienen que vivir de algo y los que lo pagan tienen que
ser los deportistas... pero, pagado mi nuevo equipamiento, hay alguna cosa que no entiendo y he comentado con varios: ¿cómo
puede ser que mi flamante casco OMP de 250 euros en 2014 sea
claramente peor que mi viejo sparco de 250 euros en 2001? Francamente
no lo entiendo, con lo que ha evolucionado en todo la técnica,
alguien se lo está llevando calentito: Puedo entender que el de 1200
euros de fibra de carbono sea el que mole, pero no somos
profesionales, con la seguridad no se juega y se han desandado pasos:
por peso, por construcción, por detalles y por materiales, estos
cascos “básicos” modernos son a primera vista simplemente peores
y, si no lo digo reviento, me parece fatal.
Las verificaciones de la documentación
por parte de oficiales de la Guardia Civil me parece un gran paso
adelante para evitar “situaciones” como las de algún Rallye de
Antequera con medio parque cerrado descalificado, que comentaba con
D. Carlos Chamorro en la entrega de premios; por su puesto es mucho
“más cómodo” cuando sabes que todo va en regla aunque “si se empeñan” no importa ni que todo esté bien. A pesar del hecho de que nos llamaran por segunda y tercera vez para volver a verificar
los papeles, dándonos un buen “susto”, creo que es una buena
medida: El problema era que los señores de la ITV en Málaga no
habían comunicado a tráfico que la inspección había sido superada
por el Ibiza en Agosto... La cara de Rubén cuando nos pidieron ver
la documentación por tercera vez era todo un poema; yo sabía que
todo estaba correcto, pero menos mal que el informe positivo de la
ITV (gracias D. Pedro...) estaba en la carpeta.
Otra de las cosas que se me había
olvidado es el hecho de que el peor momento de nervios de un rallye
es cuando estás esperando a que se te permita acceso al parque
cerrado para montarte en el coche, al que le va a costar arrancar
tras estar a la intemperie toda la noche. Y el mejor momento del
rallye, y casi de la vida, es el 3, 2, 1 del reloj y el oficial en la
salida al primer tramo. Esa indescriptible sensación de libertad en
el primer acelerón, en nuestro caso fastidiada por el primer rateo
del Ibiza, es algo de lo que ningún aficionado a las carreras
debería privarse. Verse en un tramo compensa todos los sinsabores,
todos los malos ratos, las discusiones, las esperas... aunque cueste
creerlo.
Una de las cosas que no me habían
pasado nunca en las carreras es los pinchazos. En el enlace al tercer
tramo notamos que había un pinchazo lento... Cambiamos la rueda
antes de salir al tramo y conseguimos llegar a la asistencia para
comprobar que era una válvula picada. Nota mental: Siempre válvulas
nuevas a partir de ahora. Lo bueno, con el dineral que cuestan las
ruedas, es que podíamos volverla a montar... Y así se hizo, claro
que luego esta rueda nos reventó otra vez en el antepenultimo tramo, en mitad de
la parte más rápida del puerto del Boyar, probablemente “marcada”
por la llanta durante el enlace aquel en que se fue deshinchando por la válvula... Nota
mental: nunca mais montar una rueda tocada. La “explosión” fue clara y el derrape
en la siguiente curva de apoyo por este lado delató que era un
reventón ¿Qué hacemos? Como no veía la rueda “flamear”, lo
cual ocasionaría un destrozo, decidimos creo que acertadamente bajar el ritmo aún más para poder salir del tramo y cambiarla fuera. Aguantó la carcasa de la kumho (o como se escriba). Mejor que estas cosas pasen en un rallye en que no te
juegas nada, pero es una nueva experiencia. Y el recuerdo del rallye
será una goma con media circunferencia rajada de lado a lado. De
nuevo Rubén estuvo grandioso para esto también. Horrible fué después aquel penúltimo enlace, el más largo del rallye, pensando que íbamos justos de tiempo para llegar tras la péridida ocasionada por el cambio de rueda; pero un gran copiloto se guarda 5 minutos para que te puedas poner el casco y beber agua antes de salir al tramo.
Llegar a parque cerrado y estar en la entrega de premios es el mejor de los premios, valga la redundancia... No es consuelo, porque no íbamos bien, pero los mejores rallyes son los que acaban con el coche entero.
El balance por tanto no puede ser malo,
la toma de contacto se ha hecho, lo hemos pasado pipa, he saldado mi
deuda pendiente con mi rallye favorito, el cual nunca pude hacer como
piloto, el coche está entero en casa, pendiente de arreglar el
puñetero rateo, que en ello estamos... Todos contentos.
Pronto seguiremos informando y
embarcándonos en proyectos futuros... qué ilusión.
A.
Fotos: Carlos Ortega
felicidades por hacer lo que te gusta,este es el"big prime",lo demás es mero bonus...paciencia,que empeño se que tienes!!
ResponderEliminarGracias Ciprian... a ver qué se puede hacer...
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